El pasado mes de Marzo un grupo de 14 niños que viajaban en una excursión con su colegio se disponían a volver desde Londres a Madrid en un vuelo con la compañía RYANAIR.
El vuelo en principio salía a las 4 desde el aeropuerto londinense de Stansted. Una vez en la terminal del aeropuerto, pueden comprobar que su vuelo se retrasa con respecto a la hora inicialmente prevista. RYANAIR intenta solucionar el problema del retraso mediante una reubicación en otro vuelo.
Al no tener más vuelos operativos a la Península ese día desde Stansted, RYANAIR decide reubicar al grupo de niños y sus cuidadores en un vuelo que sale del aeropuerto de Gatwick. Para llevarles hasta este nuevo vuelo Ryanair les proporciona un autobús. Al llegar al segundo aeropuerto RYANAIR les proporciona unas nuevas tarjetas de embarque en las cuales figuraba las 9 como hora de salida. Mientras ocurrían estos sucesos los profesores encargados de cuidar a los niños informaban a los padres del retraso sufrido para que estos no tengan que esperar todo el retraso en Barajas.
Algunos de los padres al ver la situación deciden ponerse en contacto con RYANAIR e incluso algunos deciden acudir al aeropuerto a pedir una explicación y que les informen sobre la hora de llegada de sus hijos. Alguno de los padres que acude al aeropuerto decide poner una queja en RYANAIR, ya que considera que no se les está informando debidamente sobre la situación. La aerolínea informa a los padres que el vuelo original se retrasó debido a las malas condiciones meteorológicas, pero los profesores les habían informado de que los aviones de las demás compañías despegaban con normalidad.
Antes de subir al avión uno de los profesores se percata en el panel de vuelos del aeropuerto que la hora de salida real del vuelo que estaban cogiendo era a las 7 de la tarde, en las tarjetas de embarque de RYANAIR figuraba otra hora de salida, dos horas atrasada. Una vez embarcados todos los pasajeros el avión despega a la hora que figura en las tarjetas de embarque.
El avión aterrizó en Madrid a la hora prevista en las tarjetas de embarque, pero el problema no acabó ahí. A la hora de recoger sus maletas, los niños y sus cuidadores tuvieron que esperar más de 40 minutos que el resto de pasajeros que no estaban reubicados en ese vuelo. Al ver la situación los nervios por parte de los padres fueron en aumento, ya que ya llevaban un retraso de 6 horas con respecto al horario inicialmente programado por RYANAIR e iban a tener que esperar más todavía a las maletas.
Para los padres este retraso supuso una gran molestia, ya que los niños llegaban un domingo a Barajas, y el lunes siguiente no era festivo. El tener que estar en la terminal esperando horas a sus hijos hasta las dos de la mañana supuso un hecho que los padres no pudieron pasar por alto y decidieron reclamar a RYANAIR por las molestias ocasionadas.
En principio RYANAIR informó a los padres que no podía compensarles debido a que el retraso de debió al mal tiempo. Los padres conociendo los hechos decidieron ponerse en contacto con reclamaciondevuelos.com para poder establecer una reclamación formal. Gracias a diversas aplicaciones e informes, pudimos comprobar que la meteorología en el lugar y la hora de despegue del vuelo originalmente programado era aceptable para poder volar.
Una vez que se tuvo la certeza de que RYANAIR debía indemnizar a los padres nuestros abogados establecieron las cantidades a reclamar por cada uno de los niños. Todas las cantidades rondan los 700 euros de los cuales una parte es por daños morales, ya que se trata de un retraso bastante grande para un vuelo desde Londres a Madrid en el cual viajaban niños. La aerolínea no aceptó la reclamación por nuestra parte, así que se procedió a elaborar una serie de demandas y enviarlas a los juzgados de lo mercantil correspondientes. De momento estamos a la espera de que los jueces den un veredicto acerca de estas reclamaciones.
