Actualización 08 de Junio: Excepción de viaje para no acudir a listas
Finalmente La Junta Electoral Central (JEC) decide y publica la excepción de acudir a mesa electoral por un viaje planificado, pero no será tan sencillo librarse de ser presidente, vocal, suplente o interventor el próximo 23 de julio. Se han establecido una serie de requisitos a cumplir para estar exento de ir a las elecciones, siendo las siguientes:
- Demostrar que el pago de las vacaciones se efectuó previamente al 29 de junio
- Demostrar que no es posible cancelarlo, y que no efectuarlo resultará en un grave perjuicio económico
- En caso de cumplir los anteriores se deberá asegurar que la mesa electoral estará cubierta, es decir, no pueden pedirlo todos los de la mesa, y si lo hacen no se permitirá la excepción
Esta solución se espera que sirva para resolver toda la polémica surgida de la fecha inesperada de las elecciones, por lo que finalmente sí podrás librarte de acudir a las elecciones si tenías planeado un viaje.
¿Qué pasa si me toca mesa electoral y he planificado un viaje?
El pasado 28 de mayo se celebraron en España las elecciones autonómicas y municipales. Los resultados de dicho evento no fueron particularmente favorables para el partido del Presidente del gobierno, el PSOE.
Como respuesta al frustrante apoyo recibido, Pedro Sánchez ha decidido adelantar las elecciones generales al 23 de julio de este año.
Hay que tener en cuenta que las elecciones estaban programadas para finales de 2023, pero el Presidente ha decidido convocarlas 6 meses antes de lo previsto. Este ha sido su comunicado:
“He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales. [...] Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato a la voluntad popular.”
La fecha elegida para esta convocatoria, el 23 de julio, cae en pleno verano. Eso significa que muchos ciudadanos estarán de vacaciones fuera del país o lejos de sus lugares de residencia habituales.
Aparte de crear muchas complicaciones para el voto, también ha generado duda entre aquellos que serán seleccionados para participar en las mesas electorales.
Si estás de viaje fuera de España y te llaman para participar en las elecciones, ¿puedes negarte?, ¿te reembolsan las vacaciones pagadas?
En este artículo responderemos a dichas preguntas (y a otras muy comunes) para que sepas exactamente cómo actuar en caso de que tengas que atender a uno de los pocos deberes que existen en España.
Qué es una mesa electoral y cómo puedes saber si te ha tocado participar
Una mesa electoral es un grupo de personas encargadas de supervisar y administrar el proceso de votación en las elecciones. Esto puede incluir asistir a los ciudadanos, contabilizar votos, y garantizar que el proceso esté en línea con la ley electoral.
Las mesas electorales están compuestas por un presidente y dos vocales, que son elegidos en los ayuntamientos locales alrededor de un mes antes de la celebración de las elecciones.
No hay criterio para elegir a los participantes de las mesas, sino que se escogen de manera aleatoria entre los habitantes pertenecientes a un ayuntamiento.
¿Cómo y cuándo sabré si me ha tocado mesa electoral?
En el caso de las elecciones generales del próximo 23 de julio, podrás saber si te ha tocado participar en mesa electoral el 1 de julio como muy tarde.
Si has sido seleccionado, recibirás una carta certificada que tendrá que ser entregada en persona. En caso de que no estés disponible, recibirás una notificación por parte de Correos.
Queremos recordar que también puedes ser seleccionado como suplente, de manera que solo serás convocado si la persona designada en tu lugar falla por cualquier motivo.
¿Te pagan por estar en la mesa electoral?
Sí, te pagan por participar en una mesa electoral. En las últimas elecciones del 28 de mayo el pago fue de 70€ por participar en la jornada del domingo.
Esta cifra suele ir subiendo con el tiempo (por la inflación), pero es muy probable que el pago de las elecciones generales de julio también sea de 70€.
Motivos para faltar a una mesa electoral
Como mencionamos al principio del artículo, asistir a las mesas electorales es uno de los pocos deberes que hay en España.
Este deber está establecido por la legislación electoral española y tiene como objetivo garantizar la transparencia, imparcialidad y normal desarrollo de los procesos electorales.
Por supuesto, hay algunos motivos que te pueden eximir de acudir a tu posición en la mesa electoral una vez que has sido seleccionado. Estos son los más comunes que suelen surgir en las elecciones:
Ser mayor de 65 años
Situación de discapacidad.
Estar embarazada de más de seis meses.
Haber formado parte de una mesa al menos tres veces en los últimos diez años.
Lesión, dolencia o enfermedad que impida ejercer las funciones.
Cuidado de menores de 8 años o de personas con discapacidad.
Eventos familiares de especial relevancia -como bodas- que resulten inaplazables hasta segundo grado de consanguinidad.
Profesiones consideradas de servicios esenciales como médicos, sanitarios, protección civil, bomberos, etc.
Aunque estas son las causas más solicitadas, la lista con todas las posibilidades es bastante más larga. Si crees que tienes alguna razón para no asistir a la mesa electoral, podrás ver todas las causas de exención en este documento oficial del BOE.
¿Qué pasa si no asisto a una mesa electoral?
Si has sido seleccionado para una mesa electoral y no te presentas, la ley electoral tiene prevista la siguiente sanción: "incurrirán en una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a veinticuatro meses".
Esta multa siempre será proporcional al nivel de ingresos de la persona que haya cometido la infracción.
Ahora bien, como las próximas elecciones serán en pleno verano, ¿qué ocurre si me toca asistir a una mesa electoral y estoy de viaje? En el siguiente apartado daremos respuesta a esta pregunta.
¿Qué pasa si me ha tocado mesa electoral y tengo un viaje?
Como mencionamos anteriormente, el 1 de julio ya podrás saber si te ha tocado participar en la mesa electoral.
Si se da la casualidad de que te ha tocado y estarás de viaje el 23 de julio, día de las elecciones, hay algunas cosas que puedes hacer para que afecte lo menos posible a tus vacaciones.
Antes de nada queremos aclarar que las vacaciones propiamente dichas no constituyen un motivo válido para ausentarse de una mesa electoral. Una boda o bautizo de hasta 2º grado de consanguinidad serviría, pero unas vacaciones normales no.
Así que, aunque estés de viaje, tendrías que asistir a la mesa electoral y organizar tus vacaciones en torno a ese evento (o pagar la multa mencionada en el apartado anterior).
Ahora bien, ¿qué ocurre con todo el dinero que nos hemos gastado por adelantado en vuelos y hoteles?
Según el Ministerio de Consumo y la OCU, ser convocado como miembro de una mesa electoral se considera un evento de fuerza mayor, lo que permite al consumidor cancelar las vacaciones sin penalización económica. En principio no es necesario tener un seguro de viaje para hacerlo.
La OCU recomienda adjuntar el justificante de que te han seleccionado para una mesa electoral y la resolución de que no te dejan faltar a este evento por tus vacaciones.
Respecto a los hoteles y alojamientos, hay bastante incertidumbre sobre lo que va a ocurrir, ya que las condiciones de cada reserva pueden variar según los diferentes contratos.
En principio recomendamos reservar estancias con condiciones flexibles de cancelación, ya que el 1 de junio se nombran más de 500.000 españoles para formar parte de las mesas.
Eso significa que existe alrededor de un 1% de probabilidades de que te toque, número que podría subir significativamente si viajas con más personas, ya que le podría tocar a cualquiera de ellas.
Cómo reclamar cancelaciones de viajes
Si vas a estar de vacaciones el 23 de julio, nos podrás contactar en caso de que te toque formar parte de una mesa electoral en las próximas elecciones.
En Reclamación de Vuelos podemos gestionar las cancelaciones de vuelos que estén relacionadas con la jornada electoral, y ayudarte a conseguir tu dinero de vuelta en caso de que la compañía aérea no quiera colaborar.
