A medida que nuestro planeta se digitaliza, internet y los medios de comunicación siguen cambiando los mercados de todo el mundo.
Antes las empresas eran más locales, pero hoy en día hasta las PYMES se pueden permitir hacer envíos a todo el mundo e internacionalizarse sin apenas esfuerzo.
Esto se traduce en un aumento de las relaciones con países extranjeros, lo que ha supuesto un crecimiento de los viajes por motivos de trabajo para muchas personas.
Aunque estos viajes sean muy convenientes para las empresas, la realidad es que los empleados que las representan pueden verse afectados por el alto número de traslados.
Como prueba de ello tenemos un estudio realizado por la Universidad de Harvard, el cual destaca todos los inconvenientes a nivel mental y de salud que han sufrido los viajeros por razones de trabajo.
Por lo tanto, en este artículo explicaremos las conclusiones de dicho estudio, concluyendo cómo de buenos (o malos) son los viajes de trabajo para nuestra salud y cómo podemos reducir sus efectos negativos.
Los riesgos para la salud en los viajes de trabajo
Según la investigación mencionada en la introducción, las personas que pasan 12 o más noches trabajando fuera de casa al mes experimentan un aumento en su índice de masa corporal (en otras palabras, ganan peso).
Esto se debe a que muchas personas no pueden encontrar los alimentos de su dieta en el extranjero o bien no tienen tiempo para cocinar platos equilibrados, finalmente recurriendo a comida rápida o similares.
En cuanto a salud, las personas que viajan por trabajo tienen más probabilidad de tener una serie de problemas comunes, incluido síntomas clínicos de ansiedad, depresión y, en algunos casos, dependencia del alcohol.
Este grupo de personas también se caracteriza por la falta de actividad física, el tabaquismo y trastornos del sueño (debido al Jet Lag, ansiedad horaria, y falta de instalaciones deportivas).
Además, el riesgo de obesidad se dispara para aquellos que viajan extensamente, durante 21 o más noches al mes. Este subgrupo también enfrenta una presión arterial más alta y niveles reducidos de colesterol de lipoproteínas de alta densidad (el colesterol que es bueno para el organismo).
Resumiendo, las personas que viajan por trabajo suelen tener una salud deteriorada en comparación con los compañeros que no se trasladan. Además de la salud, otra de las cosas que se ve reducida durante el viaje es la productividad. ¿Por qué?
Por qué los trabajadores se vuelven menos productivos al viajar
Uno de los mayores problemas que enfrentan las empresas es la caída de productividad en sus empleados viajeros. Esto se debe a diferentes motivos:
Salida de rutina: La mayoría de trabajadores tienen una rutina en la cual son altamente eficientes. Si sacamos a un empleado de esa rutina, perderá eficiencia, ya que su día no estará tan automatizado como lo estaba en casa.
Problemas de conectividad: Cuando viajas al extranjero, la conexión a internet puede ser deficiente o fallar en muchos momentos del viaje (como en el avión o en lugares parcialmente remotos). Esto hace que el empleado no pueda trabajar de seguido, sino que tenga que parar repetidamente.
Salud deteriorada: Cuando los empleados cambian los platos caseros por comida rápida o dietas diferentes, pueden surgir efectos negativos sobre el cuerpo, como fatiga o remordimiento por comer mal.
Ambiente poco óptimo para el trabajo: En los viajes siempre existe incertidumbre. Los vuelos se pueden retrasar, los métodos de transporte pueden ser incómodos para trabajar, y otros muchos factores pueden hacer que el trabajador esté constantemente adaptándose a nuevas situaciones en vez de ser productivo.
Estos 4 motivos son solo los principales, pero los viajes también incluyen otros problemas como la añoranza del hogar, complicaciones de relaciones familiares, o sentimientos de soledad.
Para poder paliar esta crisis de viajes de trabajo, en el siguiente y último apartado daremos algunos consejos tanto para empresas como para empleados para llevar una rutina de viaje lo más sana posible.
Cómo mantenerse sano mientras viajas por trabajo
El primer paso será tener un itinerario claro, reservas de vuelos y alojamiento confirmadas, y una lista de reuniones y eventos programados. Una planificación sólida minimiza la incertidumbre y reduce el estrés relacionado con problemas logísticos.
Para las empresas, enviar a un empleado repetidamente al mismo lugar de viaje puede ser beneficioso. Esto se debe a que dicha persona puede crear una rutina en su lugar de destino habitual, sintiéndose tan cómodo como si estuviera en casa.
Volviendo a los empleados, mantener rutinas saludables es la base para poder viajar sin mayores problemas. Recomendamos establecer horarios regulares para las comidas, el ejercicio y el sueño.
Respecto a la comida, cuando viajas es esencial tener un sistema inmunológico fuerte. Por lo tanto, prioriza opciones saludables y evita recurrir en exceso a comidas rápidas y procesadas.
Si sientes que estás trabajando más de lo que puedes soportar, establece límites laborales para evitar el agotamiento. Define momentos específicos para revisar correos electrónicos y tareas relacionadas con el trabajo, y desconéctate en otros momentos para recargar energías y dedicarte a actividades personales.
Por último, no subestimes la importancia de reservar tiempo para ti mismo. Ya sea para leer, dar un paseo tranquilo o simplemente relajarte, estos momentos son cruciales para mantener una perspectiva equilibrada.
Esto también puede incluir mantener contacto con tus seres queridos durante tus viajes mediante videollamadas, las cuales pueden brindarte apoyo emocional y reducir la sensación de soledad en entornos desconocidos.
Con estas opciones y un poco de sentido común, los viajes por trabajo se pueden hacer mucho más amenos de lo que estamos acostumbrados.
