En el mundo sólo tenemos disponibles las rutas aéreas más usadas. Por ejemplo, un vuelo Albacete - Isla de Pascua no está demandado en absoluto, así que ninguna compañía lo ofrece.
Por otro lado, hay otras líneas que están completamente abarrotadas, como Madrid - París. Cada día hay más de 30 vuelos que realizan esta ruta, con una o varias aerolíneas.
Pero entre estas dos posibilidades tenemos una alternativa: El vuelo con escalas. Conectando dos o más vuelos podemos llegar a muchísimas ciudades diferentes, y el único inconveniente es que tardaremos un poco más que con los vuelos directos.
Aunque el vuelo con escalas es una opción muy popular, está sujeta a varias reglas que no podemos romper. Para conocerlas, en este artículo hemos escrito las 5 cosas que tenemos que evitar para tener un vuelo con escalas perfecto.
¡Empecemos!
1. Reservar escalas demasiado cortas
Cuando hacemos una escala, necesitamos mucho tiempo de sobra. Esto incluye posibles retrasos de nuestro vuelo de llegada, salir del avión, encontrar la puerta del siguiente vuelo, etc.
Por lo tanto, la primera cosa que debemos evitar es reservar escalas demasiado cortas. Consideramos cortas escalas de menos de 1:30 horas para vuelos nacionales y menos de 2:30 horas para vuelos internacionales.
Aun así, la personalidad de cada uno también influye mucho en esta decisión. Hay personas que prefieren ir con mucha calma y comer algo mientras hacen escala, y hay otras personas que no pueden aguantar sentadas más de una hora.
Así que busca lo que más se adapte a ti, siempre teniendo en cuenta que necesitas al menos unas horas de margen para viajar tranquilo y con seguridad.
2. Reservar con diferentes compañías
Otro error muy común es reservar con diferentes compañías. Si un vuelo se retrasa y no puedes coger el siguiente, sólo te ofrecerán soluciones si ambos vuelos son operados por la misma aerolínea.
Pero si tienes un vuelo de Iberia y pierdes el siguiente, que es de Air Europa, no tienes nada que hacer. Tendrás que comprar un nuevo vuelo y pagar el billete otra vez.
Así que, siempre que sea posible, intenta comprar todos tus billetes con la misma compañía. Si surge algún problema o retraso, siempre estarás cubierto y no tendrás que sufrir tensiones añadidas para llegar a tu destino.
3. Facturar maleta en algunos casos
Hay algunos casos en los que no deberíamos facturar maleta. Por ejemplo, si el tiempo de escala que hemos elegido es insuficiente.
Si tu avión llega tarde y vas justo para el siguiente vuelo, es probable que a tu maleta no le dé tiempo de hacer el recorrido necesario hasta el siguiente avión. Consecuentemente, se quedará “atrapada” en el aeropuerto de escala.
Una vez que lleguemos a nuestro destino final, nuestra maleta tardará al menos un par de días en ser recuperada y entregada. En el peor de los casos, es posible que se pierda en el aeropuerto de escala y no sea recuperable.
Otra situación desfavorable es cuando las compañías con las que volamos no pueden trasladar la maleta de un avión a otro. En dichos casos, tendríamos que coger la maleta en la cinta, salir del aeropuerto, y volver a entrar por el control de seguridad.
Este proceso es tedioso y perderás mucho tiempo, así que no lo recomendamos a menos que tengas una escala de 4 horas o más.
4. No hablar inglés o el idioma oficial del aeropuerto
Una vez que llegas al aeropuerto de escala, tendrás que “navegar” por sus pasillos hasta encontrar la puerta de tu siguiente vuelo. Los aeropuertos siempre ofrecen sus indicaciones en inglés y en el idioma que se habla en dicho país.
Por lo tanto, si no hablas inglés o el idioma local, es posible que encuentres dificultades para encontrar tu puerta. Muchas personas de mediana edad que no se han formado en inglés suelen tener problemas para orientarse en aeropuertos extranjeros, y esto puede ser un problema si se dispone del tiempo justo.
En el peor de los casos, siempre podemos usar la aplicación de Google Translate. Esta aplicación tiene una cámara que nos permite traducir en vivo lo que estamos viendo, lo que puede ser increíblemente útil para ubicarse en países de habla extranjera.
5. No informarte de la puerta antes de llegar
¿Sabías que las azafatas que van en tu avión pueden decirte la puerta de tu siguiente vuelo? Para no perder tiempo, puedes preguntarles a dónde dirigirte una vez que se abran las puertas del avión.
En algunas aerolíneas, existe una página web (que te puedes conectar con el wifi del avión) que te indica las próximas salidas y sus ubicaciones en el aeropuerto de destino. De esta manera, puedes ver el mapa de la terminal y ver hacia dónde debes ir para perder el menor tiempo posible.
Si evitas cometer estos 5 errores al viajar con escalas, te aseguramos un vuelo de lo más tranquilo. ¡Buen viaje!