Hoy en día, la mayoría de procedimientos se realizan a través de dispositivos electrónicos. Los aeropuertos y aerolíneas tienen “ejércitos” de ordenadores, programas y sistemas informáticos que están funcionando a todas horas.
Todos estos dispositivos aseguran el funcionamiento normal de la gestión de tráfico aéreo, gestión de pasajeros, control de acceso, detección de explosivos, vigilancia, y muchas cosas más.
Ahora bien, los sistemas informáticos no son infalibles. Son vulnerables a errores de hardware, software, o ataques informáticos externos. British Airlines sabe esto de buena mano, ya que tuvo una caída generalizada de sus sistemas en 2022, lo que le causó grandes problemas en el corto y medio plazo.
Dentro de los problemas que pueda tener un sistema informático, podemos diferenciar entre dos tipos: Los que ocurren en el aeropuerto y los que ocurren en una compañía aérea.
En este artículo vamos a explicar en detalle qué puedes hacer en cada uno de estos casos, y tus posibilidades de reclamar y conseguir una compensación.
¡Empecemos!
Reclamar por fallos en el sistema del aeropuerto
Los aeropuertos son los “cerebros” del transporte aéreo, y como mencionamos en la introducción, dependen en gran medida de sistemas informáticos complejos.
Así que cuando se dan fallos en estos sistemas, las consecuencias pueden ser desastrosas. Los problemas más comunes que pueden suceder en las instalaciones de un aeropuerto incluyen:
Interrupciones en el sistema de control de tráfico aéreo: Esto puede causar retrasos significativos en los vuelos, desvíos no planificados y, en el peor de los casos, riesgos de seguridad.
Errores en los sistemas de gestión de equipajes: Los pasajeros pueden enfrentar la pérdida o el retraso de sus pertenencias, causando inconvenientes y costos adicionales.
Fallas en los sistemas de seguridad: Las interrupciones en el control de acceso y detección de explosivos pueden provocar colas largas, estrés en los pasajeros y riesgos potenciales para la seguridad.
Por ejemplo, en 2017 se cayó el sistema informático de la empresa de software que controlaba el check-in de nada menos que 125 aerolíneas. Por supuesto, esto causó un caos en muchos aeropuertos del mundo simultáneamente.
¿Se puede reclamar?
Generalmente, estos casos NO son reclamables. Esto se debe a que los aeropuertos no entran en el círculo de responsabilidad de las aerolíneas, así que no pueden hacer nada para evitarlo.
La única puerta que está abierta en este tipo de casos son las denuncias individuales o grupales a la empresa que opera el aeropuerto. Por ejemplo, si AENA es el responsable directo de cancelaciones o retrasos, entonces una denuncia es posible (pero no una reclamación prevista en el Reglamento 261/2004).
De todos modos, hay muchos casos que pueden estar en una “zona gris”. Nos referimos a casos donde no está claro si el responsable es la aerolínea o el aeropuerto. Si tienes dudas, puedes rellenar el formulario de Reclamación de Vuelos y te responderemos lo antes posible.
Reclamar por fallos en los sistemas de la compañía aérea
Por supuesto, las aerolíneas también son vulnerables a fallos en sus sistemas informáticos, lo que puede tener un impacto directo en la experiencia del pasajero. Entre los problemas más frecuentes se encuentran:
Interrupciones en el sistema de reservas: Esto puede resultar en la cancelación de vuelos, overbooking y dificultades para realizar cambios en las reservas.
Fallos en los sistemas de check-in: Los pasajeros pueden enfrentar largas esperas, pérdida de vuelos y problemas para acceder a sus tarjetas de embarque.
Problemas en los sistemas de mantenimiento de aeronaves: Estos fallos pueden llevar a retrasos prolongados debido a inspecciones adicionales o mantenimiento imprevisto.
Uno de los casos más sonados fue el de Lufthansa el 15 de febrero de 2023. Un fallo informático masivo en la compañía alemana provocó la cancelación de cientos de vuelos en todo el mundo.
El problema se originó por daños en un cable de fibra óptica de Deutsche Telekom durante obras de construcción en la región de Frankfurt. Este cable era fundamental para las comunicaciones del centro de operaciones de vuelo global de Lufthansa, ubicado en las afueras del aeropuerto de Frankfurt.
Al dañarse el cable, los sistemas informáticos de Lufthansa se paralizaron, lo que afectó a las operaciones de facturación, embarque y control de tráfico aéreo. Esto provocó un efecto dominó que canceló vuelos en todo el mundo, especialmente en el aeropuerto de Frankfurt, el principal hub de Lufthansa.
La aerolínea alemana trabajó arduamente para solucionar el problema y reanudar sus operaciones lo antes posible. Si bien muchos vuelos salieron sólo con 30 minutos de retraso, muchos otros fueron cancelados o se retrasaron durante horas.
¿Se puede reclamar?
Estos casos, si son efectivamente culpa de la compañía aérea, sí son reclamables. La aerolínea tiene el deber de servir a sus pasajeros en periodos de tiempo razonables (Reglamento 261/2004), y si no lo puede hacer, dará lugar a reclamación.
Estas reclamaciones se pueden dar en el contexto de cancelaciones o bien por retrasos de llegada al destino de 3 horas o más.
En este artículo puedes comprobar qué indemnizaciones te corresponden según el tipo de vuelo y el tiempo de retraso.
En conclusión, con el avance continuo de la tecnología, se espera que los sistemas informáticos en la aviación se vuelvan más robustos y menos propensos a fallos.
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático prometen mejorar la detección de problemas y la respuesta a incidentes, mientras que el desarrollo de nuevas tecnologías de ciberseguridad protegerá mejor contra ataques externos.