Durante otro año más, las navidades están a punto de llegar. Las familias empiezan a comprar regalos, las ciudades se llenan de luces y muchas empresas y pequeños negocios se preparan para la época más concurrida de todo el año.
La mayoría de personas que viajan en estas fechas lo hacen para visitar a su familia y pasar la nochebuena en la ciudad donde crecieron. Aunque esta sea la razón más común para viajar, también hay otra muy importante que a veces pasamos por alto.
Estamos hablando de la búsqueda de destinos navideños. Mucha gente vive en pueblos o ciudades que apenas celebran la navidad, así que prefieren viajar a otro lugar con más actividad donde puedan vivir la experiencia completa.
Por lo tanto, para aquellas personas aventureras que quieren ver ciudades llenas de luces y vida en Europa, en este artículo vamos a hablar sobre los 3 destinos ideales para visitar durante estas festividades.
¡Empecemos!
1. Basilea, Suiza
Si Santa Claus tiene una casa en Europa, estamos seguros que se encuentra en Basilea, una preciosa ciudad atravesada por el río Rin. Basilea es conocida mundialmente por tener la mayor tienda navideña del mundo, la cual está abierta durante todo el año.
Otro de los puntos fuertes de esta ciudad es su espectacular mercado navideño. Las calles empedradas del casco antiguo se iluminan con la cálida luz de las decoraciones festivas, creando un ambiente acogedor y festivo.
Además, la Plaza del Ayuntamiento se convierte en el epicentro de la celebración con un imponente árbol diseñado y decorado por artistas reconocidos internacionalmente.
Aquí puedes disfrutar de conciertos de coros navideños, patinaje sobre hielo y el famoso "Calendario de Adviento Gigante". Cada día, una ventana diferente de la casa del Ayuntamiento se abre para revelar una obra de arte creada por artistas locales.
Para aquellos que deseen sumergirse aún más en la magia de la Navidad, el Museo de la Navidad en Basilea es una visita obligada. Aquí, descubrirás una colección impresionante de decoraciones navideñas, objetos históricos y exhibiciones que narran la historia de las celebraciones navideñas en la región.
2. Viena, Austria
Viena es, sin duda, una de las ciudades más limpias del mundo. Hace poco más de 100 años fue la capital del imperio austrohúngaro, y desde entonces no ha perdido ni un centímetro del glamour y atención al detalle que la definían en aquellos tiempos.
Si quieres visitar esta increíble ciudad en navidad, hay unas cuantas cosas que no te puedes perder. Empezamos por los icónicos palacios de Viena, como el Schönbrunn y el Belvedere, que se iluminan durante la Navidad.
Las fachadas ornamentadas cobran vida con proyecciones festivas y juegos de luces, creando un espectáculo que mezcla la grandeza histórica con la magia navideña. Por la noche, pasear por los jardines iluminados de Schönbrunn te transportará a otro mundo.
Respecto a sus mercados, Viena es famosa por el Christkindlmarkt en la Plaza del Ayuntamiento. Aquí, encontrarás puestos adornados con artesanías tradicionales, delicias culinarias y regalos únicos. El aroma a almendras tostadas y vino caliente te dirigirá a los pequeños puestos, creando una atmósfera muy acogedora.
Además, no hay que olvidar que Viena es la cuna de la música clásica, ciudad donde nació el incomparable Amadeus Mozart.
Para vivir esta experiencia musical, podrás asistir a un concierto de música clásica en la Ópera Estatal de Viena o en la Sala de Conciertos Musikverein. Escuchar piezas maestras como el "Oratorio de Navidad" de Bach o "El Cascanueces" de Tchaikovsky en estos escenarios históricos añade una dimensión especial a la celebración.
Por último, no podemos olvidarnos de la gastronomía. Los restaurantes y cafeterías vienesas ofrecen menús especiales durante la Navidad. Desde platos clásicos como el Wiener Schnitzel hasta postres decadentes como el Apfelstrudel, podrás probar cientos de años de experiencia en un solo menú.
Recomendamos especialmente la Cafetería Demel, con su tradicional tarta de Navidad, que es un ejemplo perfecto de la deliciosa oferta que espera a los que se atrevan a visitar esta fantástica ciudad.
3. Londres, Reino Unido
En Europa no podemos hablar de la navidad sin mencionar a Londres, la capital de las campanadas en el Big Ben, la noria “London Eye” y los autobuses rojos de dos plantas.
La ciudad anglosajona se gasta aproximadamente 3 millones de libras cada año para iluminar sus calles, y esto a su vez atrae a millones de turistas que dejan dinero en el país en mercados navideños y negocios locales.
Algunas de las principales calles y lugares icónicos de Londres son Regent Street y Oxford Street, conocidas por sus espectaculares exhibiciones de luces que empiezan desde principios de noviembre. El alumbrado en Covent Garden y Carnaby Street también es merecedor de una visita.
Respecto a los mercados, Londres alberga el famoso mercado de invierno de Southbank Centre, con puestos de artesanías, alimentos y una pista de patinaje sobre hielo con vistas al río Támesis.
Hablando de pistas de hielo, una de las más famosas es la que se encuentra frente al Museo de Historia Natural, que ofrece una experiencia única patinando bajo las impresionantes luces del museo. ¿Te acuerdas de la película “Noche en el Museo”? Pues ahí delante puedes ponerte los patines y disfrutar durante unas horas.
Otras atracciones que merece la pena visitar son los grandes almacenes de Londres, como Harrods, Selfridges y Fortnum & Mason, los conciertos de villancicos en la Royal Albert Hall y lugares emblemáticos como el Palacio de Buckingham y el Palacio de Westminster.
Por último, si sólo pudieses ver un evento durante tu estancia, te recomendamos la ceremonia de encendido del árbol de Navidad en Trafalgar Square, un regalo anual de Noruega a Londres en agradecimiento por el apoyo británico durante la Segunda Guerra Mundial.
Entonces, ¿con qué destino te quedas?
