Cuando entramos en un aeropuerto, una de las primeras cosas que vemos son los bocadillos a 10€. Y si no nos apetecen, también hay cafés por 5€ o bollería por precios que serían impensables en cualquier restaurante o cafetería.
Ante esta invasión de precios altísimos, muchos pasajeros deciden llevar su propio menú en el equipaje de mano. Ya sea sándwiches hechos en casa, una ensalada, o cualquier otra cosa que no produzca un olor muy fuerte para el resto de los pasajeros.
Pero, como todo en la vida, la comida que llevamos en la cabina del avión está sujeta a ciertas reglas. Aunque mucha gente ya sabe que los líquidos no se pueden pasar por el control de seguridad, hay muchos otros detalles que pasan desapercibidos para la mayoría de las personas.
Por lo tanto, en este artículo te informaremos sobre todo lo que tienes que saber respecto a la comida que puedes llevar en tu equipaje de mano, la cual normalmente consumirás en la cabina del avión o en el destino donde vayas a aterrizar.
¡Empecemos!
Qué alimentos puedes llevar en tu equipaje de mano
Los alimentos sólidos están permitidos de manera general en los vuelos en Europa (respecto a los vuelos internacionales, los comentaremos en el último apartado de este artículo).
Ya sea que queramos llevar un bocadillo, un filete, pescado, o cualquier otra cosa, podremos llevarlo sin problema dentro de la Unión Europea. Si llevamos latas o cualquier envase que sea afilado o pueda producir daño, será mejor preguntar a AENA o a la compañía aérea con la que viajamos antes de llevarlo.
Respecto a los líquidos, no están permitidos a no ser que los lleves en contenedores de hasta 100 ml como máximo. Además, tendrán que estar contenidos a su vez en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura/cierre y de capacidad no superior a 1 litro.
Mucha gente se pregunta, ¿por qué existe esta medida? Pues bien, se introdujo como un protocolo de seguridad a raíz de un intento de ataque terrorista en 2006. En ese año, las autoridades británicas desmantelaron un complot para hacer estallar aviones transatlánticos con bombas líquidas.
Los conspiradores planeaban llevar líquidos explosivos a bordo en envases pequeños y luego combinarlos para crear explosivos. Este incidente llevó a la introducción de regulaciones más estrictas en la seguridad de la aviación en muchos países, incluyendo la Unión Europea, Estados Unidos y otros lugares.
Por lo tanto, ahora sabes por qué tienes que tirar las botellas de agua antes de pasar por el control de seguridad. Ahora bien, ¿qué pasa con los alimentos semi-sólidos para bebés como las compotas?
Este tipo de alimentos están permitidos en los aviones, así que podrás llevarlos en su contenedor original y darle de comer a tu niño/bebé. Si necesitas dieta líquida por razones médicas, también podrás justificarlo y llevar líquidos más voluminosos.
Consejos para llevar comida en un avión
A lo largo de los años hemos aprendido mucho sobre qué alimentos son ideales para llevar en un avión y cuáles deberías evitar. Estas son las recomendaciones más aceptadas por las aerolíneas:
Alimentos no perecederos: Opta por alimentos que no se echen a perder fácilmente y que no requieran refrigeración. Frutos secos, nueces, barras de granola, galletas y bocadillos envasados al vacío.
Evita o minimiza olores fuertes: Para no incomodar a otros pasajeros, evita llevar alimentos con olores fuertes. Opta por opciones sin olor o que sean agradables para los demás.
Empaca en contenedores herméticos: Utiliza recipientes herméticos para evitar derrames y olores. Además, esto ayudará a mantener la frescura de los alimentos y a prevenir posibles desastres durante el vuelo.
Fácil de comer: Opta por alimentos que sean fáciles de comer en espacios reducidos y que no requieran utensilios complicados. Evita alimentos que puedan desmoronarse fácilmente.
Lleva cubiertos desechables: Si necesitas cubiertos para comer, lleva versiones desechables. Esto facilitará el proceso de comer y no tendrás que preocuparte por guardarlos después.
Qué alimentos no puedes llevar en un avión
Aquí entramos en el apartado internacional de la aviación. Para proteger ciertas especies de animales y plantas en un continente, algunos países tienen regulaciones muy estrictas sobre qué tipo de alimentos pueden entrar o no en un país.
De hecho, hace poco se hizo muy popular el caso de un hombre español que intentó llevar jamón serrano a Australia. Ya que el jamón es considerado un producto de riesgo (por enfermedades) en Oceanía, el viajero español tuvo que pagar una multa de más de 3.000 dólares australianos y fue posteriormente deportado.
Por lo tanto, los productos que nunca podremos llevar en un avión son los que están prohibidos en el país de destino. Para saberlo, tendremos que consultar la normativa de cada país al que viajemos.
Aunque cada lugar tiene su propia normativa, estos son los alimentos que nos causarán más problemas si decidimos llevarlos a otro continente:
Productos cárnicos y derivados: Muchos países prohíben la importación de productos cárnicos frescos, procesados o curados debido al riesgo de enfermedades animales.
Frutas y verduras: Algunas frutas y verduras pueden estar prohibidas debido a preocupaciones sobre plagas y enfermedades. Por ejemplo, en Estados Unidos no podemos entrar ninguna fruta o verdura, así como semillas o alimentos de origen animal.
Productos pesqueros: Algunos países imponen restricciones a la importación de ciertos tipos de pescado o mariscos para prevenir la introducción de enfermedades o para proteger las poblaciones locales.
Si has llegado hasta aquí, ya estás preparado para cocinar un buen plato y consumirlo en la cabina del avión en tu próximo vuelo. ¡Que aproveche!
