El pasado mes de Junio, una ciudadana italiana embarazada se disponía a viajar de Barcelona a Nápoles (Italia) en un vuelo que había contratado con la aerolínea Vueling.
La pasajera se encontraba embarazada de 32 semanas. Teniendo en cuenta su estado la pasajera consultó las políticas que tiene Vueling con respecto a las pasajeras embarazadas y se informó de le necesidad de llevar un informe médico que certifique las semanas que lleva de gestación, de lo contrario se le denegaría el embarque al avión.
Ante este requisito la pasajera acudió a un ginecólogo, para que le proporcionara un certificado en el cual le acreditaran las semanas que llevaba de embarazo para no sufrir una denegación de embarque y poder volar a su Italia natal. Cabe destacar que la pasajera había contratado el viaje con Vueling con la suficiente antelación como para poder solicitar una cita en el médico y ser atendida.
El día del vuelo la pasajera se presentó en el mostrador de Vueling con la suficiente antelación para realizar la facturación de su equipaje. En ese momento se presentó un agente de la aerolínea y le preguntó sobre su estado, la pasajera le informó que llevaba 32 semanas de gestación y le mostró el parte médico, demostrando que cumplía con las normas establecidas por Vueling.
El agente le informó de que al tratarse de un embarazo de 32 semanas no le iban a permitir subir al avión, por lo que se produjo una denegación de embarque a la pasajera, que cumplía con todos los requisitos establecidos parar embarcar en un avión de Vueling.
La pasajera no podía creer la situación en la que le estaba poniendo Vueling, ya que una denegación de embarque a una persona embarazada que cumple con todos y cada uno de los requisitos establecidos en la página de Vueling no es algo que se pueda dar con facilidad. Ante estas circunstancias la pasajera intentó hacer entrar en razón al personal de Vueling, buscando alguna posible alternativa que la aerolínea no le ofreció, es decir, además de la denegación de embarque no se le ofreció a la pasajera ninguna alternativa razonable.
La pasajera no pudo volar ese día y decidió ponerse en contacto con Reclamación de Vuelos para solicitar una indemnización a Vueling por la injusta denegación de embarque. Se pudo comprobar que la pasajera tenía toda la razón y se intentó reclamar a Vueling por la vía extrajudicial, vía que no aceptaron. Ante la negativa de Vueling de indemnizar a la pasajera embarazada por su denegación de embarque, se tramitó una demanda y se envió al Juzgado de lo Mercantil correspondiente de Barcelona, ya que se considera que esta persona merece una indemnización adecuada por el perjuicio ocasionado.