La mayoría de personas están acostumbradas a coger vuelos de acuerdo a rutas y horarios establecidos por una compañía. Ellos deciden la hora y el lugar, y nosotros nos acomodamos a lo que dicten.
Pero, ¿qué pasaría si esto funcionara al revés? Eso es exactamente lo que ocurre con los vuelos privados, los cuales se adaptan a tus necesidades y rutas en vez del modelo tradicional de vuelo comercial.
Aunque los vuelos privados parezcan cosa de famosos y multimillonarios, la realidad es que son más comunes y baratos de lo que parecen. De hecho, en 2022, se realizaron más de 2,5 millones de vuelos privados en Estados Unidos.
Si quieres saber cuál es el precio real de un billete de avión privado y cómo es la experiencia de volar de la forma más cómoda posible, en este artículo responderemos a las cuestiones más desconocidas sobre la aviación de primera clase.
¡Empecemos!
Tipos de vuelos privados
Generalmente existen dos formas diferentes de viajar en avión privado:
1.Vuelo chárter: Los famosos “chárter” son vuelos privados en los cuales viajan hasta 20 personas en una aeronave de lujo. Estos aviones pertenecen a compañías que ofrecen vuelos de alto standing con rutas personalizadas.
Esto quiere decir que puedes solicitar una ruta a la compañía, y decidir si quieres compartir el viaje con más personas para abaratar el precio de tu billete. Por ejemplo, si quieres viajar de Londres a Málaga, puedes solicitar la ruta y decidir con cuántas personas quieres viajar. Esto determinará tu experiencia y el precio del billete.
De igual manera, también puedes subirte a los vuelos privados (si hacen la ruta que estás buscando) que ofrecen otras personas intentando abaratar el precio de su billete.
Esta es la forma más económica de vuelo privado, y veremos los precios de la misma en el siguiente apartado.
2.Vuelo con aeronave propia: Esta opción es la cúspide del vuelo privado, y está reservado para las personas que pueden permitirse comprar un jet propio y pagar su (muy costoso) mantenimiento, el cual puede llegar hasta los 500.000€ anuales.
Esta es la opción preferida de estrellas del deporte, multimillonarios, y un grupo muy selecto de personas. Aunque cuesta mucho más que los vuelos chárter, la realidad es que no ofrece muchas ventajas más.
Lo más destacable que ofrece esta opción es la disponibilidad inmediata y en cualquier lugar de la aeronave, lo cual puede ser útil si visitamos aeropuertos poco frecuentados donde no operan normalmente los chárter.
Además de eso, podremos viajar siempre de manera individual, sin tener que depender de otros pasajeros y eligiendo el horario que nos sea más conveniente.
Precio de los vuelos privados
Para mostrar el precio de los vuelos privados empezaremos por el apartado de los vuelos chárter, los cuales son mucho más económicos que comprar tu propia aeronave.
Chárter: El coste de un avión chárter puede variar ampliamente según la distancia y el tamaño de la aeronave. Por ejemplo, un vuelo chárter de Londres a París en un avión ligero tiene un precio aproximado de 5.000€ a 11.000€ por trayecto. Sin embargo, un vuelo más largo, como Nueva York a Los Ángeles, podría oscilar entre 20.000€ y 30.000€ por trayecto.
Un pequeño truco para estimar el coste del chárter es calcular el coste por hora de vuelo. Los aviones ligeros pueden tener un coste por hora de vuelo de entre 2.000€ y 3.000€. Los aviones medianos y grandes pueden tener costes por hora que oscilan entre 3.000€ y 6.000€ o más.
Como podemos observar, los precios son caros pero tampoco completamente inaccesibles. Un vuelo privado corto cuesta lo mismo que volar en primera clase en un vuelo comercial de larga distancia, lo que nos da una idea clara del precio de este tipo de viajes.
Privado: Ahora bien, si vamos a viajar en nuestra propia aeronave, los precios subirán de manera inmediata. El precio de compra de un jet privado puede variar según el modelo y la edad de la aeronave, pero un jet ligero nuevo podría costar entre 5 y 10 millones de euros. Por otro lado, un jet de tamaño mediano a grande podría oscilar entre los 20 y 50 millones euros.
Una vez comprado, el mantenimiento anual de un jet privado se estima en un porcentaje del precio de compra. Esto puede variar, pero un cálculo aproximado podría ser entre un 5% y un 10% del precio de compra. Para un jet que cuesta 10 millones de euros, el mantenimiento anual podría estar en el rango de 500,000 a 1 millón de euros.
También tenemos que tener en cuenta el coste del combustible. En promedio, el coste por hora de vuelo puede oscilar entre 1.000 y 2.000 euros para aviones ligeros y medianos. Por último, alquilar un hangar para almacenar un jet puede tener un coste anual de entre 50.000 y 200.000 euros.
Como hemos podido observar, tener un jet propio es infinitamente más caro que comprar un billete de vuelo chárter, y por lo tanto está reservado para las minorías que se permiten su alto precio.
Cómo funciona un vuelo privado
Volar de manera privada tiene muchas ventajas, pero estas son las que justifican el alto precio del billete:
1. Llegada al Aeropuerto: Los viajeros privados pueden llegar al aeropuerto poco antes de la salida, en comparación con las horas de anticipación necesarias para los vuelos comerciales. Esto se debe a la naturaleza personalizada de los vuelos privados, que permiten una planificación más flexible.
Además, el proceso de check-in es mucho más rápido de lo normal. Los pasajeros son recibidos por un equipo de atención al cliente altamente capacitado que se encarga de todo el proceso. No hay largas filas ni esperas en mostradores de aerolíneas.
2. Privacidad y Comodidad: Los pasajeros disfrutan de salas de espera exclusivas, donde pueden relajarse en un entorno lujoso y tranquilo. Estas salas suelen estar equipadas con comodidades como asientos de cuero, Wi-Fi de alta velocidad, bebidas y aperitivos de alta calidad. Esto es cierto sobre todo en aeropuertos grandes, los cuales están más capacitados.
Para entrar en el avión, los pasajeros son conducidos directamente a la pista en vehículos privados, evitando aglomeraciones y largas caminatas por el aeropuerto. Esta eficiencia elimina el estrés y la ansiedad asociados con los vuelos comerciales y permite a los pasajeros disfrutar de un inicio relajado de su viaje.
3. Velocidad y destinos: Los jets privados suelen volar a más altura que las aerolíneas comerciales, lo que los hace más rápidos y menos susceptibles a condiciones climáticas adversas. Esto nos puede ahorrar un buen número de horas de viaje.
Además, los jet privados pueden aterrizar en aeropuertos no comerciales que se encuentren en ciudades o pueblos pequeños, lo que los hace extremadamente convenientes si volamos a lugares remotos o poco transitados.
En resumen, la experiencia de volar de manera privada se ha popularizado en los últimos años gracias a sus precios, los cuales son altos pero asumibles para un gran número de personas.
A medida que los precios siguen bajando, cada vez más personas usarán esta forma de viaje, la cual se podría convertir en un nuevo estándar en los próximos 50 años.