Viajar en avión suele ser una experiencia emocionante y cómoda, pero a veces surgen situaciones inesperadas que pueden afectar tu comodidad y bienestar.
Muchas de ellas son obviamente reclamables, como puede ser la cancelación de un vuelo, un retraso excesivamente largo, o cualquier otra cosa que menoscabe nuestros derechos y cuya culpa sea atribuible a la compañía aérea.
Pero hay muchas otras situaciones que podemos reclamar que normalmente pasan desapercibidas, ya que muy poca gente sabe que son reclamables.
En este artículo, vamos a explorar cinco de esas situaciones poco conocidas pero relevantes en las que los pasajeros tienen el derecho de presentar una reclamación.
Desde quitarse los zapatos hasta problemas serios de higiene, pasaremos por situaciones incómodas para los usuarios como pueden ser pasajeros practicando sexo a bordo, la presencia de pasajeros ebrios, así como problemas prácticos como un baño fuera de servicio.
¡Empecemos!
1. Quitarse los Zapatos
Es común que algunos pasajeros se sientan más cómodos quitándose los zapatos durante un vuelo largo. Sin embargo, esto puede resultar molesto para aquellos que prefieren mantener un ambiente más higiénico en la cabina.
La buena noticia es que, en muchos casos, los pasajeros tienen el derecho de hacer una reclamación si la situación se vuelve insoportable.
La clave aquí son los derechos de la persona que tienes al lado. Si quitarse los zapatos se convierte en un problema debido al olor o a la incomodidad que pueda causar a otros, se puede solicitar la intervención de la tripulación de cabina, y esta última está obligada a responder.
Las aerolíneas suelen tener políticas para abordar este tipo de situaciones y pueden pedir al pasajero que vuelva a ponerse los zapatos o proporcionar soluciones alternativas para mantener un ambiente agradable en el avión.
2. Mala Higiene
La higiene personal es un aspecto crucial en un entorno tan cerrado como un avión. Algunos pasajeros suelen descuidar su higiene, y esto puede resultar desagradable para aquellos que comparten el mismo espacio. En casos extremos, los pasajeros tienen el derecho de quejarse ante la tripulación.
Las aerolíneas suelen abordar este problema de manera discreta, ofreciendo productos de higiene a los pasajeros o tomando medidas para mejorar la situación.
Sin embargo, si el problema persiste, los pasajeros pueden llegar a solicitar un cambio de asiento o informar a la tripulación para que intervenga de manera más efectiva.
Extra: Niños Llorando
Aunque la situación de los niños llorando no es reclamable, queríamos hacer una mención a este problema ya que mucha gente se pregunta si pueden pedir un cambio de asiento o alguna ayuda para tolerar el ruido.
El gran problema que nos encontramos en este caso es que los niños son impredecibles, y los llantos son su forma de comunicarse. Por lo tanto, culpar al niño por su llanto menoscaba sus derechos y traspasa la responsabilidad de la aerolínea.
Aunque no podemos reclamar, algunas aerolíneas pueden ofrecer opciones para mitigar el impacto de los niños llorando, como proporcionar auriculares con cancelación de ruido o asientos específicos para familias.
Por lo tanto, siempre que nos encontremos en esta situación, tendremos que pedir amablemente a la tripulación si hay alguna solución disponible para proteger nuestros tímpanos o cambiarnos de asiento.
3. Practicar Sexo a Bordo
La intimidad es un tema delicado, especialmente en un espacio público como un avión. Aunque puede ser tentador para algunas parejas aprovechar la privacidad de sus asientos, la mayoría de las aerolíneas prohíben cualquier forma de actividad sexual a bordo.
Al fin y al cabo, los pasajeros tienen todo el derecho de sentirse incómodos ante esta situación, así que pueden informar de inmediato a la tripulación si presencian o experimentan comportamientos inapropiados.
Las aerolíneas suelen tomar medidas serias contra este tipo de acciones para garantizar la comodidad y seguridad de todos los pasajeros, de manera que podremos reclamar siempre que lo veamos.
4. Pasajeros Ebrios
Si alguna vez has visto una carta de menú en un avión, te habrás dado cuenta de que las botellas de bebidas alcohólicas son muy pequeñas y bastante caras.
Esto se debe a que el consumo de alcohol en un vuelo está regulado y limitado para garantizar la seguridad y la comodidad de todos los pasajeros. Sin embargo, algunos viajeros pueden abusar de esta política, resultando en comportamientos molestos o disruptivos.
Es importante saber que, como pasajero, tienes derecho a presentar una reclamación si te sientes amenazado o molesto debido al comportamiento de alguien bajo la influencia del alcohol.
La tripulación de cabina generalmente está capacitada para manejar estas situaciones y puede tomar medidas como restringir el suministro de alcohol al pasajero problemático o, en casos extremos, informar a las autoridades a la llegada.
5. Baño Fuera de Servicio
Cuando nos encontramos en un avión, literalmente ponemos nuestra vida y necesidades a cargo de la aeronave. Ya que no podemos acceder a ningún servicio exterior, la compañía tiene que ser capaz de facilitarnos al menos un baño.
Si, por algún casual, todos los baños de un avión estuvieran inservibles, podremos presentar una reclamación ante la compañía aérea.
Las aerolíneas generalmente tienen protocolos para abordar este problema, como ofrecer acceso prioritario a otros baños disponibles o, en casos extremos, compensar económicamente a los pasajeros afectados.
Esta situación es bastante rara, ya que la mayoría de aviones cuentan con al menos dos baños, así que es difícil que los dos se encuentren fuera de servicio al mismo tiempo.
Por último, recuerda siempre abordar los problemas con cortesía y respeto, permitiendo que la tripulación de cabina resuelva los problemas de manera adecuada y mantenga un buen ambiente en el avión.
¡Buen viaje!