Los medicamentos son algo esencial en nuestra vida en el siglo XXI. Hay personas que los toman de manera ocasional, mientras que otros necesitan tomárselos diariamente para mantener ciertas enfermedades a raya.
De hecho, a partir de cierta edad los medicamentos son tan necesarios que se han popularizado unos pequeños contenedores que marcan cada día de la semana, de manera que puedas almacenar las pastillas y utilizarlas el día indicado sin olvidarte.
Ahora bien, ¿cómo se relacionan los medicamentos con los aviones? Como todos sabemos, las aerolíneas tienen medidas muy estrictas sobre lo que se puede o no se puede subir a una aeronave.
En este caso, hay algunos medicamentos que puedes pasar sin problema y hay otros que conllevan un proceso un poco más complejo para poder transportarlos.
Así que, si quieres saber qué medicamentos puedes llevar en un avión y cómo llevarlos de la manera correcta, en este artículo te explicaremos todo lo que tienes que saber.
¡Empecemos!
Qué medicamentos puedes llevar en el avión
En general, todos los medicamentos sólidos pueden ser llevados en el avión sin necesidad de preguntas adicionales por parte del equipo de seguridad del aeropuerto.
Por otro lado, los medicamentos líquidos están sujetos a ciertas condiciones que mencionaremos en este apartado. Entre los medicamentos que podemos llevar a bordo se encuentran:
Medicamentos de venta con receta: Es aconsejable llevar una copia de la receta médica o una nota del médico que indique la necesidad del medicamento. Algunas aerolíneas y países pueden requerir esta documentación.
Medicamentos de venta libre: Por lo general, puedes llevar contigo medicamentos de venta libre sin receta. Estos pueden incluir analgésicos, antihistamínicos y otros medicamentos comunes.
Límites de líquidos: Si llevas líquidos, gel o aerosoles, tendrán que ir en envases individuales de capacidad no superior a 100 ml. contenidos a su vez en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura/cierre y de capacidad no superior a 1 litro.
Equipos médicos: Si viajas con dispositivos médicos, como jeringas, bombas de insulina o marcapasos, lleva contigo documentación que respalde tu necesidad médica.
Recuerda verificar las regulaciones específicas de la aerolínea y el país al que estás viajando, ya que pueden tener políticas ligeramente diferentes. Aun así, hay algunas recomendaciones generales que se pueden aplicar a todos los casos, las cuales vamos a explicar en el siguiente apartado.
Consejos para viajar con medicamentos en avión
Aunque normalmente los agentes de seguridad pasan por alto los medicamentos sólidos, hay algunos consejos que pueden darnos un extra de tranquilidad al pasar por el control de seguridad:
1. Cuidado con la cantidad: Si vas a viajar dentro de la Unión Europea, puedes llevar todas las medicinas que están permitidas en España. Pero cuidado con la cantidad, porque en todos los estados miembros de la UE sólo puedes llevar medicación para tres meses de consumo como máximo.
2. Lleva los medicamentos en su envase original: Los agentes de seguridad prefieren ver tus medicamentos en su envase original, con la etiqueta intacta. Esto les ayudará a identificar los medicamentos y a verificar que son los adecuados para ti.
3. Lleva una receta médica: Si estás viajando con medicamentos recetados, es recomendable llevar una copia de la receta médica. Esto puede ser útil si los agentes de seguridad tienen alguna pregunta o si necesitas un reemplazo si pierdes tus medicamentos.
4. Lleva los medicamentos en un lugar seguro: Es importante llevar los medicamentos en un lugar seguro, donde no puedan perderse o dañarse. Puedes guardarlos en tu equipaje de mano o en tu equipaje facturado. Pero si los llevas en el equipaje facturado, ten en cuenta que pueden estar expuestos a cambios de temperatura y presión, lo que podría dañarlos de manera irreversible.
Ahora bien, hay un medicamento específico que nunca podremos llevar facturado. Ya que es esencial llevarlo en el equipaje de mano para no dañarlo, en el siguiente apartado vamos a explicar por qué.
Por qué no puedes facturar insulina
La excepción más importante que tenemos respecto a viajar con medicamentos es la insulina. Como probablemente ya sabrás, la insulina es una hormona que se utiliza para tratar la diabetes, y tiene que ser inyectada de manera diaria en los pacientes.
El problema de esta sustancia es que es extremadamente sensible a los cambios de temperatura y presión. Las temperaturas en la bodega de un avión pueden oscilar entre los -20 y los 20 grados Celsius, lo que podría dañar la insulina.
Por estas razones, las aerolíneas no permiten que se transporte en el equipaje facturado. Así que la única opción que nos queda es que las personas diabéticas lleven su insulina en el equipaje de mano.
Si te encuentras dentro de la Unión Europea y sufres esta enfermedad, puedes llevar hasta 100 ml de insulina en el equipaje de mano sin necesidad de presentar una receta médica. En otros países, las regulaciones pueden ser diferentes.
Ahora bien, si viajas con bomba de insulina, es importante informar al personal de seguridad del aeropuerto sobre ella. La bomba de insulina puede activar los detectores de metales, por lo que es posible que tengas que pasar por un control adicional.
